El Movimiento de Vida Cristiana nace en el año 1985 en la ciudad de Lima, Perú. En ese entonces se habían constituido diversos proyectos, grupos e iniciativas en torno al Sodalitium Christianae Vitae. Su historia se va desarrollando en medio de la vida cotidiana de un grupo de cristianos que procuran vivir el divino Plan alentados y fortalecidos por la gracia de Dios. Desde los inicios hay una clara conciencia de que se trata de acoger los dones del Espíritu Santo y cooperar con ellos.
Con el paso del tiempo, la maduración y el crecimiento del Movimiento, la Santa Sede lo reconoce como Asociación Internacional Privada de Fieles de Derecho Pontificio. Eso ocurría el 23 de marzo de 1994, en la fiesta de Santo Toribio de Mogrovejo, segundo Arzobispo de Lima y Patrono de los Obispos de América Latina. El MVC recibió dicho reconocimiento de la Sede Apostólica mediante un Decreto del Pontificio Consejo para los Laicos, presidido entonce s por el Cardenal Eduardo Pironio y acompañado como Vicepresidente por el hoy Cardenal Paul Joseph Cordes. Mediante el mismo Decreto se aprobaba el texto de sus Estatutos.