El Movimiento de Vida Cristiana (MVC) es un movimiento eclesial con una espiritualidad y un estilo propios dentro de la comunión de la Iglesia. Es una Asociación Internacional de Fieles de Derecho Pontificio, aprobada en el año 1994 por San Juan Pablo II.
El MVC constituye un espacio comunitario de encuentro con el Señor Jesús, en el que se busca experimentar una auténtica y comprometida vida cristiana. Como porción de la comunidad eclesial, se inserta activamente en la misión de la Iglesia. Por ello aspira a proyectarse apostólicamente a través de la vida testimonial, el anuncio de la fe y la promoción humana integral, a la luz del Evangelio y de las enseñanzas de la Iglesia. Su identidad está sellada por su eclesialidad y por su vocación al apostolado, que marcan la vida y el compromiso de sus integrantes.
El MVC está conformado por hombres y mujeres, de diversos estados de vida, que se vinculan en una misión apostólica común. Esta vinculación puede ser a título personal o en forma colectiva, y lleva a constituir comunidades, grupos, instituciones, asociaciones y servicios de diverso tipo y con distintas finalidades apostólicas concretas.
Un movimiento eclesial que anima entre sus miembros «laicos, clérigos y consagrados» a vivir la vocación a la santidad y al apostolado que tenemos todos los cristianos.
Colaborar con la misión evangelizadora de la Iglesia, promoviendo la reconciliación traída por el Señor Jesús. Viviendo la piedad filial a Santa María y compartiendo nuestra fe en comunidades, nos proyectamos apostólicamente a todos los ámbitos de la sociedad.